ITINERARIO 3 DÍAS 2 NOCHES
Dia 1º TARIFA / TANGER / CHAOUEN
Embarque desde
Tarifa hacia Tánger. Llegada y Traslado a Chaouen. Tarde Libre para
disfrutar de este encantador pueblecito azul tan especial.
Dia 2º CHAOUEN / ASILAH
Desayuno y salida hacia
Assilah a la hora programada. Llegada al hotel y tiempo libre. Assilah
es un lindo pueblo costero de pasado portugues, calles limpias y blancas
decoradas por murales de artistas de la zona. Destacan sus playas y
buen pescado. Alojamiento.
Dia 3º ASILAH / TANGER / TARIFA
Desayuno y salida a Tánger para embarcar de regreso a España. Fin de los servicios.
¿Qué ver en Chaouen?
En cuanto a las zonas más emblemáticas que no te puedes perder se
encuentran La Medina, situada en pleno casco antiguo de Chaouen y con
una fuerte influencia andaluza en su arquitectura. La avenida Hassan II,
que es la calle más importante de la ciudad, y Ben el Ain, que se
encuentra en la entrada principal al casco viejo. Entre las cosas que no
puedes dejar de ver se encuentran los zocos, que son muy comunes, se
distribuyen por entre las callejuelas de la ciudad y se agrupan por
oficios. Entre los más comunes se encuentran el zoco de la lana, el de
los carpinteros, el zoco de los alfareros y varias actividades artesanas
más. Debido a la alta actividad turística de esta ciudad la artesanía
se sitúa como uno de los sectores esenciales para la economía del país.
Tampoco te puedes perder la Plaza Makhzen, la Plaza de Sebbanin, la Kasba, “el nacimiento del agua” o Ras el Maa.
A unos 40 kilómetros de Tánger, al sur de Cabo Espartel, se encuentra
la localidad de Asilah. Una ciudad que ha sido testigo privilegiada de
todos los pueblos que han conquistado la costa atlántica de Marruecos.
Desde sus playas de arena fina parece un bastión blanco, toda ella
amurallada, constituyendo una excelente fortificación que ha sido muy
valorada por todos los ejércitos visitantes, como punto de partida hacia
la ruta del sur.
Asilah es una ciudad marinera que vive del turismo. La fama de sus
playas trasciende fronteras y se presenta como la puerta de entrada
hacia el paraíso que alberga el interior de Marruecos. La medina de
Asilah está considerada la más limpia y mejor cuidada de todo el país,
lo que le ha valido el favor de los turistas. No obstante, la ciudad no
está volcada sobre el turista, sino que lo reconoce como una fuente de
ingresos, pero no lo agobia con multitud de puestos y vendedores
ambulantes. Asilah es una paradoja en este bello país.
Los tesoros de Asilah
"Zilis" fue el nombre que los fenicios pusieron a esta población
cuando la fundaron hacia el siglo II a. C. Posteriormente griegos y
romanos la hicieron suya, y más tarde los árabes. Aunque no fue hasta la
conquista portuguesa cuando la Asilah tomó su nombre definitivo y el
aspecto que hoy día presenta. Alfonso V de Portugal la constituyó
baluarte sobre el Atlántico, la dotó de una muralla que hoy en día aún
conserva, y sobre cuya puerta plantó su escudo (apenas perceptible por
el paso del tiempo).
Junto a la Puerta del Mar ( Bab el Bahar ) o Puerta de Tierra ( Bab
Homar ), que llamaron los españoles tras la conquista, una torre
cuadrada domina la ciudad. Atravesando el arco de la puerta se accede a
la medina, con sus calles impolutamente blanqueadas y rematadas por
zócalos azul añil. Calles por las que se puede pasear de noche a la luz
del alumbrado original, otro de los encantos de la villa.
Otro de los accesos a la medina puede ser la puerta norte, llamada de
Bad Kasba, junto a la que se sitúa el cementerio. Esta puerta da acceso
a la plaza Sidi Ali ben Hamdush, y no muy lejos queda el palacio de El
Raisuni, de fachada andalusí, que alberga el museo de la ciudad.
En la parte nueva de Asilah, fuera de la medina, hay diversos
edificios de la época del protectorado español, entre ellos la escuela
Sidi Mohamed Ali Marzok y la iglesia católica, fundada por las misiones.
Nuestro precio incluye: